Corte láser con nitrógeno
El nitrógeno en el corte por láser tiene una doble función:
- El chorro de alta presión sopla el metal fundido por el rayo láser, creando un vacío en la chapa: corte
- El chorro también sirve para enfriar el metal que ha quedado en estado sólido y evita o limita la deformación.
El nitrógeno de alta pureza debe contener muy poco oxígeno. Los restos de oxígeno en el metal caliente provocarán una ligera oxidación, que cambiará el color del corte.
En general, cuanto más gruesa es la chapa, más potencia láser se necesita, y más grande es la boquilla de nitrógeno y más alta la presión.
Ventajas
El suministro de nitrógeno es un reto para muchas actividades industriales. Los costes, los riesgos y las limitaciones en materia de logística, almacenamiento y seguridad, así como la cuestión de los residuos, son elementos que hay que dominar para el buen funcionamiento de la actividad.
ABSOGER le ofrece soluciones a medida en función de su proyecto, para que pueda satisfacer sus necesidades de nitrógeno y realizar economías de escala evitando la reposición periódica externa.
Principio de funcionamiento
La solución ABSOGER para la industria del corte por láser consiste en :
- un compresor
- un secador
- una cadena de filtros
- un generador de nitrógeno
- un refuerzo
- un bastidor de cilindros HP
El aire es comprimido por el compresor y luego almacenado en un depósito para garantizar la presión de entrada
El aire es tratado por un secador frigorífico que reduce la humedad del aire y luego pasa por filtros de partículas para purificarlo y desaceitarlo.
Una vez finalizada esta etapa, el aire purificado se devuelve al generador para ser tratado mediante un proceso de carbón activado que filtra el oxígeno y mantiene sólo el nitrógeno.
Las máquinas funcionan continuamente hasta que se alcanza una determinada presión en el cilindro de nitrógeno alta presión.
Estos cilindros suministran nitrógeno a las máquinas según sea necesario.
Cuando la presión es demasiado baja, el generador vuelve a llenar los cilindros.
